[post_page_title]Final Irónico[/post_page_title]
Probablemente, lo más irónico de toda esta situación es cómo el hombre también se puso a hablar por teléfono después de sentarse sobre el niño. La razón aparente por la que el chico no se movió, fue porque estaba profundamente absorto en lo que pasaba en su celular.
Pero luego, cuando el hombre se sentó, él también sacó su teléfono y desapareció en el mundo de la tecnología. Aunque, es posible que se haya estado burlándose del niño que usó de asiento.