[post_page_title]Elige Sabiamente[/post_page_title]
En sus redes sociales, Helen relató lo que ocurrió en su regreso a casa desde Londres. Era un poco más de la una de la mañana del domingo cuando decidió regresar, pero ya había perdido el último tren a Guildford. Pensó entonces en conseguir una habitación de hotel cerca de donde estaba, pero le habría costado más o menos unos 120 dólares norteamericanos por noche, monto que no poseía.
Aunque el Uber no le salía mucho más barato que pasar la noche en Londres, había calculado que le saldría unos 96 dólares hasta casa y, por lo menos, dormiría en su propia cama. Por ese motivo, decidió pedir uno.