[post_page_title]Siesta reparadora[/post_page_title]
Siempre creímos que era necesario contar ovejas para poder dormir, pero parece que las cabras también funcionan. Al menos, ese parece ser el caso de esta mujer que se cansó de estar de pie todo el día.

No podemos culparla. Estamos seguros de que su trabajo es agotador y, además, ¿quién no querría tomar una siesta rodeado de amigables cabras? Probablemente, muy pocas personas responderán que sí, pero la realidad es que, a veces, el sueño nos gana.