[post_page_title]Bloqueando La Puerta[/post_page_title]
Todos estamos enganchados a nuestros teléfonos inteligentes. No se puede negar que este es un fenómeno global, por el cual las personas sentadas en frente en restaurantes hablan por teléfono, sin siquiera mirarse.
Aparentemente, esta madre está aún más obsesionada que otras, porque se sentó tan cerca de la puerta de la clase de su hijo como pudo. De esta forma, no molestaba en la clase baile y podía vigilar a su pequeña si llegaba a hacer un berrinche.