[post_page_title]Multa número 2: afuera del juzgado[/post_page_title]
La señora no estaba teniendo la mejor suerte del mundo. Encima, las cosas empeoraron cuando salió del juzgado y vio que el mismo oficial de antes le otorgaba una multa por haber estacionado mal su vehículo.

Amanda no lo podía creer. Estaba estupefacta. Si no había podido costear una infracción, menos podría hacerlo si eran dos. Decidió que iría a su casa a calmarse y a estar en compañía de sus hijos. Estaba agotada del día que había tenido y necesitaba descansar.