Más de 25 personas que se están haciendo la vida más difícil de lo necesario

[post_page_title]No es una historia de Cenicienta[/post_page_title]

¿Recuerdan la historia de Cenicienta? Para ella, un zapato que le quedara perfectamente era vital para su felicidad, por lo que definitivamente podemos entender si era un poco exigente con lo que se ponía en los pies. ¿Pero esta foto?

No es una historia de Cenicienta

No hay excusa. Alguien pensó claramente que si se probaban todos los zapatos de la tienda, podría encontrar a su príncipe azul. Lamentablemente, probablemente no obtuvo su “felices para siempre”, pero un asociado de ventas sin duda fue responsable de limpiar su desorden de tacones altos.

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