[post_page_title]Es Donny, No Donnie[/post_page_title]
A nadie le gusta que pronuncien o escriban mal su nombre y Donny Osmond no es la excepción. Solía enojarse cuando las personas deletreaban incorrectamente su nombre, pero con el paso de los años no le quedó otra opción que madurar.
En una ocasión, los empleados del Flamingo de Las Vegas le jugaron una broma, escribiendo mal su nombre en la puerta de su camerino. Cómo fue su reacción, continúa siendo un misterio pero deseamos que haya comprendido que se trataba de un juego y no de una mala actitud por parte de sus colaboradores.