[post_page_title]La dura infancia de Henry Winkler[/post_page_title]
Henry Winkler tuvo una infancia muy dura. Muchos años antes de protagonizar “Días Felices”, sus padres eran verbalmente violentos con él. El matrimonio era infeliz. A la pareja le dolía mucho haber tenido que emigrar de Alemania hacia Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, el niño tenía dislexia, lo que hacía que se le dificultara estudiar para la escuela. Sus padres y docentes no tuvieron mejor idea que empezar a llamarlo de manera burlona, diciéndole que era tonto. El pobrecito empezó a creer que era así.