[post_page_title]Saltó a Buscarla[/post_page_title]
No importó cuánto Sestini intentara encontrar a su esposa en el agua, él no lograba verla por ningún lado. Pasó las siguientes tres horas tratando desesperadamente de hallarla, pero sus esfuerzos no fueron suficientes.

Finalmente, apareció otro bote que notó que el hombre estaba pidiendo ayuda y lo rescató, pero su esposa seguía sin aparecer por ninguna parte. Horas más tarde, el cuerpo de Bittencourt llegó a la orilla tras ahogarse trágicamente en el mar.