
Aunque la gente asume que la Familia Real nunca se equivoca, eso no es del todo cierto. Ellos también tienen cometen actos de torpeza como todo el resto de la humanidad y, de hecho, son capaces de tropezar accidentalmente y de actuar un poco burlones. Lo cierto es que son personas mucho más normales de lo que creemos.
[post_page_title]Perdiendo el equilibrio[/post_page_title]
Por lo general, los miembros de la realeza se paran de manera muy firme. Sin embargo, durante un viaje a Royal Ascot en el año 2017, Sophie, la condesa de Wessex, demostró que el equilibrio no es su punto fuerte. Después de pararse en su carruaje, perdió el equilibrio y casi se cae encima de Kate.

Afortunadamente, la duquesa de Cambridge logró atraparla antes de que sucediera algo desastroso. Las dos mujeres se rieron del accidente como si no fuera nada, mientras que sus maridos compartieron una buena carcajada.