[post_page_title]David Beckham[/post_page_title]
El elegante y tatuado David Beckham de hoy no se parece en nada a su yo más joven ¡Y en su caso, ese dicho sobre el envejecimiento como un buen vino es definitivamente correcto! El primer y más importante paso de David para transformar su imagen de un jugador de fútbol rudo a un modelo suave, fue con un serio trabajo dental.
Como es obvio en la imagen de la izquierda, David no fue genéticamente bendecido en ese departamento específico, por lo que tuvo que ayudar un poco a la naturaleza en el camino. El blanqueamiento y las carillas funcionaron, e hicieron que su sonrisa complementara mejor su estructura facial.
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