[post_page_title]Registrándose[/post_page_title]
Cuando se registraron, rezaron para que al menos su habitación estuviera en buenas condiciones. Desafortunadamente, cuando abrieron la puerta, lo que vieron los horrorizó aún más. Gayle explicó: “En nuestra habitación había cables pelados y una de las toallas ‘limpias’ tenía una mancha marrón sucia”.

Gayle recordó que en ese momento “rompió a llorar” diciendo que era realmente “horrible”. No queriendo pasar un segundo más en sus sucias habitaciones, decidieron chequear su última esperanza: la piscina del hotel.