[post_page_title]Sin mezclarme[/post_page_title]
Cuando Meghan se convirtió en parte de la realeza, probablemente no se dio cuenta del todo en lo que se estaba metiendo. Como estadounidense de origen humilde, su cultura y comportamiento son muy diferentes a los de una Familia Real adinerada que ha reinado durante 1200 años. Sus tradiciones y normas son únicas y no es algo a lo que un forastero pueda adaptarse fácilmente.
La mayoría de las personas que se han casado con miembros de la Familia Real proceden de la aristocracia inglesa. Los diferentes antecedentes, estilo y falta de voluntad de Meghan para cumplir con las reglas reales la convirtieron en la oveja negra desde el principio.
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