Las reglas son esenciales para la familia real británica y constituyen un código estricto que deben seguir. Este código existe no solo por las tradiciones establecidas a través de los años, sino por la seguridad de los miembros de la realeza. Ir de compras al supermercado o salir de paseo son actividades normales para todos nosotros, pero imposibles para ellos. Además, tienen que seguir ciertos protocolos de vestimenta y comportamiento.
Aunque el alto nivel de medidas de seguridad al que están sometidos hace que los miembros de la realeza sean muy diferentes a nosotros, la verdad es que, detrás de todas las regulaciones, se nos parecen mucho. Al igual que cualquier persona, ellos tienen sentido del humor y les gusta hacer bromas o chistes absurdos de vez en cuando. Cuando lo hacen, esos momentos no suelen ser fotografiados, pero, a veces, sí lo son y nos recuerdan que no somos muy distintos a la monarquía. A continuación, algunas fotos espontáneas que demuestran que incluso la realeza tiene sus momentos distendidos.
[post_page_title]Problemas con los tacones [/post_page_title]
Todas las mujeres saben lo difícil que es caminar con zapatos de tacón alto. Este accesorio de moda suele ser particularmente complicado de usar en ciertas superficies que traicionan a los tacones. Hasta la duquesa Kate Middleton, que es la clase y la elegancia personificadas, quedó atrapada en una inoportuna rejilla.
De todos modos, no hay de qué preocuparse: su Príncipe Encantador la ayudó rápidamente a liberar el tacón de su prisión.
