Las enfermedades parecen ser algo que le pasa al resto de las personas. Pero puede ocurrir que golpeen nuestra puerta y tengamos que cambiar nuestra vida de un día para el otro. Controles constantes, tratamientos en gran cantidad, visitas al médico y quizá hasta dejar de trabajar, pueden ser resultado de que nos pase algo grave. Pero también nos obliga a poner todo en perspectiva y a priorizar mejor las cosas, y esta historia así lo demuestra.
[post_page_title]La Boda De Sus Sueños[/post_page_title]
Cuando un joven se enteró de que le habían diagnosticado cáncer terminal, decidió que no quería perder el tiempo. Entonces, ese mismo día, se arrodilló y le propuso matrimonio a su novia y madre de su hija de un año.
Solo unos meses después, con la ayuda de amigos, familiares e incluso desconocidos, la pareja caminaba al altar para tener la boda de sus sueños.